Una entrevista con Dios es otra muestra de la prolífica producción cinematográfica de temática cristiana, dirigida a un público que busca respuestas a los interrogantes sobre la fe, la culpa, el dolor y el perdón.
Una vez más, el planteo está claro desde el vamos: un periodista afectado por traumáticas experiencias laborales (la cobertura de una guerra) y un distanciamiento afectivo encuentra las respuestas en una sucesión de diálogos con un personaje enigmático que encarna la trascendencia. Las enseñanzas bíblicas quedan a la vista mientras otra clase de preguntas (las incongruencias del guion, la superficialidad de los personajes) no tienen respuesta.