Ser madre
Diego Lerman reitera la forma fílmica de Refugiado (2014) en Una especie de familia (2017), film que aborda la adopción ilegal en el norte argentino.
La película que forma parte de la selección oficial de 65 San Sebastián, se centra en Malena (Bárbara Lennie, la genial actriz española de Magical Girl), protagonista de este tour de forcé materno. Ella es una médica de clase media de Buenos Aires, que viaja al norte del país luego de recibir el llamado del Dr. Costas (Daniel Aráoz), quien le informa que su bebé está por nacer. Malena avanza, duda, llora, vuelve a avanzar, huye. El viaje representa su inestable estado emocional, producto del dilema ético que debe afrontar: ser madre y someterse al corrupto sistema de adopciones o renunciar a su deseo. Marcela (Yanina Ávila), la madre biológica de Pedro, el bebé por adoptar, funciona como la otra punta del iceberg del drama materno.
Una especie de familia es una road movie en todos sus aspectos. El traslado al norte funciona de metáfora del viaje interior que experimenta la protagonista. A través de él vive un aprendizaje, una enseñanza que cambiará el estado inicial del cual parte.
Como en Refugiado, Lerman utiliza el dispositivo cinematográfico para acorralar a su protagonista y, de esta manera, hacer que el espectador sienta junto a ella su dolor y angustia. Las sensaciones se trasmiten con una cámara en mano que la sigue de cerca mientras su imagen se dobla (al reflejarse en ventanas, parabrisas de su automóvil), para mostrar por un lado a la heroína que anhela ser madre a toda costa, y por el otro, a la víctima vulnerable del complejo cuadro de corrupción que envuelve a las adopciones. La desesperación materna traspasa la pantalla, con una tensión que crece de principio a fin.
Una especie de familia es una película de denuncia social contada desde el punto de vista intimista de su protagonista. Una manera de narrar que vuelve universal la temática y la trasmite de la mejor forma.