El director Diego Lerman no saca nunca la cámara de su protagonista, la española Barbara Lennie como una argentina que viaja a Misiones sola, con su gato, a buscar al bebé por nacer que adoptará. Una especie de familia explora todos los factores y personajes que confluyen en esa operación delicada: médicos, burócratas, intermediarios. Entre esa mujer obsesionada por ser madre y llevarse a su hijo y el entorno al que el recién nacido pertenece. ¿Quiénes son víctimas, quiénes ganadores?, ¿acaso los hay? A través de ellos, Lerman y su co autora, María Meira, exponen el drama social que representan. Cuesta empatizar, sin embargo, con su protagonista excluyente, un personaje cuya ambivalencia impone una distancia que hace a la película más intrigante y menos complaciente, si cabe el término a un tema como este. Un guión que crece en tensión y dramatismo te mantiene atento, atrapado.