Buen dibujo, que parece de Hollywood pero es español
Si no fuera por los nombres de los integrantes del equipo, que aparecen al comienzo y al final, casi todos ibéricos, cualquiera diría que este dibujo animado es norteamericano. Personajes, ambientes, situaciones, mística, estilo y un montón de detalles así lo hacen pensar. También la historia, en le que un niño, hijo y nieto de astronautas, participa de una renovada carrera espacial rumbo a la Luna.
El libreto juega con tres factores encadenados: el desafío de demostrar que el hombre realmente llegó a la Luna en 1969, la urgencia de evitar que el malo de la película llegue, robe la evidencia y reclame la propiedad del satélite para su explotación, y, tercero, la necesidad de recomponer la familia. Es que el padre y el abuelo no se hablan desde hace añares. Además, también hay otros problemitas a tener en cuenta. Y otros personajes, como los amigos y los rivales del chico, y los asistentes del malo, los asesores de la presidenta de EE.UU. (en efecto, la presidenta, con peinado a lo Hillary), etc. Y los televidentes, esa masa que va para donde le orienten la antena.
Un detalle valioso: ahora la carrera no será entre dos Estados imperiales, sino entre un Estado y un empresario. Entre el interés público y el negocio privado. Y monopólico, porque el fulano quiere explotar el helio 3 del satélite. Y tres veces repite su máxima: "Nada es arbitrario si te convierte en millonario". Simpática persona. Del otro lado también tienen una máxima, pero no la diremos. Acá se enfrentan una nave de última generación y un Saturno 5 rescatado del depósito. Un equipo impresionante y un pibe (amigo del héroe) que se las ingenia con chatarra eléctrica y electrónica. Ah, y también una piba. Imposible llegar a buen puerto sin ella. Y además, una lagartija ayudante que dan ganas de tener en casa, porque capaz que hasta sabe cebar mate y todo.
No corresponde contar más. Hay una aventura tras otra, ritmo mantenido, gracia amable, muy respetable nivel técnico y mucho amor a la vieja tecnología. Los chicos van a entretenerse sin quejas, los abuelos recordarán viejos tiempos, los del medio recordarán de pronto "Los goonies", "Jinetes del espacio", etc., y hasta el dibujo nacional "Teo, cazador intergaláctico", y todos van a sentir un poquito de emoción con ese asunto de los lazos familiares. Autor, Enrique Gato, el de "Las aventuras de Tadeo Jones", que acá se llamó "Tadeo, el explorador perdido". Y ésta, en su país, se llama "Atrapa la bandera", que para el caso es la que quedó en la Luna, la prueba que el malo quiere destruir.
Ahora bien. Por esa bandera, y otras cositas, más de uno dirá que esta película es pro norteamericana. ¿Y qué bandera querían que aparezca en la Luna? ¿La de Aldosivi? Como dice la piba en cierto momento (y ahí le sale la españolita del alma), "¡Erez un bruto!".