De abuelos, padres e hijos
La animación española sigue viviendo un gran momento, y con Una familia espacial (Atrapa la bandera, 2015) dirigida por Enrique Gato (Tadeo el explorador perdido), reafirma su lugar dentro del panorama actual de las historias infantiles universales.
Todo comienza cuando un niño intenta, primero develar un misterio que ha separado por más de cuarenta años a su padre de su abuelo, y luego tratar de conseguir su lugar en el mundo de la carrera espacial, para evitar que un siniestro empresario de la energía, llamado Richard Carson, termine por “ensuciar” la historia de la Nasa y los viajes a la luna.
Una familia espacial se posiciona como un producto diferente, con una historia que atrapa por su lograda animación 3D y su intenso trabajo sobre los escenarios en los que los personajes circulan, con un aura retro (sobre todo en los electrodomésticos) y una puesta más moderna (en la tecnología que utilizan Mike y sus amigos) que aggiornan su propuesta y la distinguen.
La búsqueda de la respuesta a los interrogantes que Mike siempre se hizo sobre su padre y su abuelo, la necesidad de afirmar su identidad como miembro de una familia y también de un equipo, y el amor y la amistad como motores de la vida, son tan solo algunos de los puntos que este entretenido film tiene para trabajar. Una propuesta diferente para la cartelera animada actual.