Pelosi emprende la búsqueda de testimonios diversos y hasta contrapuestos –de amigos y conocidos, de referentes de la comunidad GLBT, ¡del colegio católico en el que pasó su adolescencia! – para proveerse de respuestas posibles sobre el complejo vínculo entre los sentimientos y la ley, entre el amor y el derecho, de cara al futuro.