Tómalo con calma.
Vince Vaughn encarna a David Wozniak, una suerte de slacker que lo único que puede criar son plantas de marihuana en su casa, en esta auto-remake que filma el canadiense Ken Scott de su película Starbuck, de 2011.
Cuando David se encuentra a un hombre en su departamento que viene a informarle que es padre de 533 hijos -por haber donado su esperma a una clínica que cometió el error de darlo a todas sus clientas- y que 142 de ellos desean conocerlo, ahí es cuando explota todo el carisma de Vaughn en la pantalla, mientras le grita -en el español que puede articular- al hombre que trata de explicarle la situación: “¡Yo no soy David Wozniak!”. Pero David, que tiene un corazón grandote, decide convertirse en una especie de ángel guardián de todos sus hijos, descubriendo cada día dentro de un sobre los perfiles de cada uno de ellos y visitándolos. Así logra estar con ellos en algún momento definitorio de sus vidas.