Un Peugeot 505 incendiado a orillas del río. Un policía intenta calmar a una mujer, luego de la desaparición de una de sus hijas, mientras la otra mira el escenario del auto destruido pero sin rastros de Lupe. Mucho más allá, un chico observa, junto a su perro, pero no habla. Así comienza la historia de una pérdida silenciosa, en algún rincón de Lobos, sin repercusión en el pueblo.