Como sociedad toda, todavía nos falta. Nos falta preocuparnos por el otro y dejar de ser egoístas. Aprender que cada vida es un mundo, un microcosmos de eventos que nos llevan a ser las personas que somos y no hay dos personas iguales en el mundo. La tolerancia ante el camino de vida del otro es una materia pendiente en muchos y es el estandarte de guerra que presenta el director Sebastián Lelio en Una Mujer Fantástica, que va de camino a incinerar la próxima entrega de los Oscar en el rubro Mejor Película Extranjera.