Nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera, la nueva creación de Sebastián Lelio, relata la historia de Marina (Daniela Vega, extraordinaria), una joven trans que vive un apasionado amor con Orlando, un empresario veinte años mayor. Marina se gana la vida como camarera y cantante, esto último como hobby, en clubes, aunque lo suyo es el canto lírico. Luego del festejo de su cumpleaños, donde Orlando la agasaja llevándola a un restaurante y a bailar, él se descompensa, y aunque Marina lo lleva con celeridad al hospital, muere.
Ahí comienza un verdadero desgaste para Marina, la familia de Orlando la discrimina, lo mismo la policía, que sospecha de ella respecto a la muerte de su pareja, sólo por su condición sexual. Y ella demostrará a cada paso por qué es una mujer fantástica en el mayor sentido de la palabra. Soportando injusticias, intolerancia y humillaciones, muestra una gran parte de la sociedad chilena actual acerca de lo diferente. El guión de Sebastián Lelio y Gonzalo Maza refleja con gran realismo una temática pocas veces vista en el cine que trae un aire fresco, que es interesante para debatir, y entender otros tipos de amor. Abrir la cabeza. Vuelvo a hacer hincapié en la muy buena actuación de Daniela Vega.