Con la dirección, del guionista, productor y montajista chileno nacido en Argentina Pablo Larraín (“Jackie”, Neruda”) y Maren Ade (“Toni Erdmann) en su equipo de producción. Recientemente fue seleccionada para representar a Chile como la Mejor película extranjera en los Premios Oscar.
Cuenta el romance que mantienen Marina Vidal (Daniela Vega) y Orlando Ornetto (Francisco Reyes), él es 20 años mayor, eso no impide que se amen, se tratan con mucho amor, están atravesando un gran momento, en una cena de cumpleaños, Orlando le regala un Voucher a las cataratas de Iguazú, en pocos días viajarán.
Pero todo se ve empañado cuando en la madrugada, Orlando sufre un infarto cerebral. A partir de ese momento a Marina, el mundo se le viene abajo y no tendrá ningún derecho sobre él. La familia le reclama las llaves del departamento donde vivían, le quitan el perro que él le había regalado y tratan de borrar todo vínculo entre ellos, sienten vergüenza.
Además sufre todo tipo de humillaciones, la policía la somete a un examen corporal porque Orlando tenia algunos golpes en su cuerpo, pero eso no es todo por su condición de transexual muchos son los que le dan la espalda a Marina, entre ellos varios familiares de Orlando que nunca aceptaron esa relación, se sienten avergonzados.
Nos encontramos con una gran dirección de actores. La actuación de Daniela Vega es maravillosa, lucha, es valiente, no se victimiza, muy expresiva, en distintas situaciones casi sin decir palabra lo dice todo, tiene una mirada muy precisa, una gran actitud corporal, un momento encantador con su profesor de canto (Sergio Hernández) y situaciones valientes. Ante una sociedad chilena tan conservadora, el espectador capta cada ofensa, transmite su sufrimiento y resulta muy conmovedora.
Una mujer fantástica ganó el Goya a la Mejor película iberoamericana y el Oso de Plata a Mejor guión.