Adrenalina en la noche.
Steve Carell y Tina Fey, quienes ya se conocen de haber trabajado ambos en el popularísimo programa de humor estadounidense “Saturday night live (SNL)” se reunen aqui nuevamente.
A esto apunta este film, mas que nada humorístico, que cuenta la historia de Phil y Claire Foster, una pareja promedio de New Jersey que lo único que busca es salir una noche a cenar a un moderno restaurante de moda, para así alejarse de su rutinaria vida de trabajar, cuidar los niños, cocinar, limpiar la casa, etc.
Al llegar al concurrido lugar sin reservación y casi desesperados por tener su cena en paz, lejos del bullido hogareño, deciden tomar la reservación de otra pareja de apellido “Tripplehorn”, sin saber que esto le traerá grandes consecuencias.
Un dúo de matones de la mafia, los secuestra, creyendo que son los verdaderos Tripplehorn y les reclaman la devolución de una “tarjeta de memoria” robada que al parecer contiene una muy importante información.
Al ver que no pueden escapar de estos sujetos, deciden ir por sus propios medios en busca de los verdaderos ladrones y conseguir el preciado pequeño objeto y así salvarse.
Pero en medio descubrirán que no es tan fácil, ya que el caso incluye a policías corruptos, un influyente político, la mafia y el negocio de la prostitución.
¿Podrá una aburrida y común pareja de cuarentones lidiar con todo esto?
Este interrogante lleva a los mas alocadas situaciones en la gran cuidad, desde un imperdible “enganche de autos” con un moreno taxista, hasta la imponente presencia del físico privilegiado de Mark Wahlberg en un personaje que el cae como anillo al dedo.
Historia bastante original, muchos momentos de buen humor y muy buena elección de los actores protagónicos y secundarios, acierta en privilegiar el humor por sobre el romance, aprovechando la “cara de nada” de Steve Carell y esa imagen de “chica de biblioteca” que inspira Tina Fey