Noche ajetreada
Hace un tiempo que Liam Neeson se repite en los papeles que lleva a cabo, lo que no signifique que canse al público. De hecho su presencia es siempre convocante y garantía de que, más allá de la calidad del film en el que participe, su labor será, como mínimo, convincente. Aquí en Run All Night, de Jaume Collet-Serra (Non-Stop, Unknown, Orphan), nuestro protagonista vuelve a regalarnos una solvente interpretación en la que tampoco nos priva (para no desacostumbrarnos) de tiroteos y persecuciones. Como hombre de acción es infalible y gusta.
El director nos adentra en un thriller que cada vez que se lo propone entretiene de gran forma por la energía que portan sus secuencias. Neeson encarna a Jimmy Conlon, un mercenario cuya mente aún es perseguida por crímenes que cometió en el pasado. Jimmy se rodea de un grupo de mafiosos comandado por Ed Harris. Las cosas se complican cuando se entera que su hijo, el cual lo rechaza y no ve hace tiempo, corre peligro.
Run All Night se vale de una serie de recursos técnicos que facilitan su visionado por la agilidad propia de los movimientos de cámara y de la dinámica que se desprende de los acontecimientos que tienen lugar en la narración. Se trata de una película llena de clichés, por lo que cada situación no sorprende, producto de su previsibilidad, pero aun así conserva la expectación por el ritmo que lleva y por el nivel de entretenimiento que ofrece. No hay nada que no se haya visto antes en relatos similares dentro del género; no obstante, Collet-Serra se las ingenia para dotar a los eventos de un clima que en determinadas instancias pareciera invocar o recordar a importantes escenas de acción de proyecciones ochentosas y noventosas.
Neeson interpreta nuevamente a un individuo que a los tumbos se carga a cada sujeto que se interponga en su camino o que intente complicarle el paso. De todos modos vale destacar que en esta ocasión, más allá de los problemas con el alcohol con los que siempre le toca lidiar al menos en un solo pasaje de cada historia, su personaje se presenta incluso más oscuro de los que le venían tocando personificar. Por otra parte, y siguiendo con el reparto, Ed Harris cumple con creces en un rol que parece quedarle como anillo al dedo. Vincent D’Onofrio no tiene una amplia participación, pero su presencia es grata.
Es factible que a Run All Night le sobren algunos minutos. A pesar de ello y de lo predecible que resulta, lo positivo tiene mayor peso y valor. La acción, las persecuciones y un suspenso que cobra intensidad están a la orden del día. Estos elementos son los que sacan ventaja frente a los aspectos negativos por el modo en que se materializan en la pantalla, haciendo a la obra algo más que estimulante.
LO MEJOR: Liam Neeson, Ed Harris. Entretenida, buenas dosis de acción y suspenso.
LO PEOR: previsible, falta de sorpresa.
PUNTAJE: 7