Muy lejos del tonto título en castellano
El film por un lado se abre a cierta perspectiva satírica y lunática, sobre los comportamientos más conformistas de una sociedad. Y por el otro, se identifica con el melodrama, romántico e intimista, que cala en una historia personal.
Engañoso título, así lo creo, es el que han adoptado lo distribuidores de nuestro país (tal como en Méjico) para el estreno de este tan esperado film, que sólo fue dado a conocer en Estados Unidos a fines de abril de este año, tras haber sorteado ciertos problemas de censura; fundamentalmente por el nombre propio del título original y en segundo lugar por la relación existente con un hecho real, ya que el personaje central del film aún cumple condena en una prisión en los Estados Unidos.
Lejos de ser una comedia convencional, "Una pareja despareja" es un film que circula por dos ramales; por un lado la comedia que se abre a cierta perspectiva satírica y lunática, sobre los comportamientos más conformistas de una sociedad que, en su mayor parte, no puede tolerar cuestionamientos a sus propios funcionamientos institucionales. Y por el otro, y de manera simultánea, el film se identifica con el melodrama, romántico e intimista, que cala en la historia personal, en la biografía del personaje que asume, ma gis tral men te un sorprendente Jim Carrey.
Cercano al film de Spielberg, "Atrápame si puedes", en relación con los comportamientos escurridizos del personaje que compone Leonardo DiCaprio, "I love you Phillip Morris" nos ofrece el retrato de un nombre que, a partir de una secuencia inicial en la que se van trazando sus conductas según Dios y la sociedad mandan, poco a poco, y desde cierto rechazo y accidente posterior decide asumir esa condición que nunca fue novedad en él; la que lo define e identifica como un hombre gay, aspecto que nunca desconoció pero que siempre enmascaró; lo que lo llevó a adoptar conductas de un "respetado" hombre de familia, practicante de los preceptos religiosos, voz de un coro en la iglesia de su vecindad, servicial policía en pos de la restauración de un casi inmutable orden providencial.
Ya desde el inicio, este film de caracteres nos va presentando a un hombre que debió, por decisión propia, por temores, por mandatos, por miedo, a ser rechazado una vez más, adoptar numerosas máscaras, en la que sonreír siempre era su más atenta consigna. Todo ello en el film está narrado desde una situación Terminal por una voz en off, que nos trae, en cierta medida, a la del propio Steven Russell, de la vida real, a partir del libro publicado por un periodista de Texas, el estado que identificó al gobierno de Bush, por su fuerte y dominante presencia conservadora, por sus discursos a favor de la pena de muerte y de sus ataques discriminatorios dirigidos hacia la comunidad homosexual.
Pero no son estas las únicas máscaras que el personaje construye para sí. A partir de un hecho, puntual hecho que pone en crisis y derriba sus falsos diques, nuestro personaje decide romper, un día, ese día, todo aquello que lo ubicaba, falsamente en un convencional concepto de amor. A partir de aquí, y de acciones posteriores que lo llevarán a situaciones que rompen con el marco de la ley, será progresivamente, abogado, contador, empresario, y en algunos momentos presidiario. Pareciera ser que en esta suerte de transformismo giratorio, una rueda imparable, desata una serie de reacciones en cadena, mediando, ahora sí de manera pausada, lo que será el encuentro con su verdadero y declarado amor. Todo ello empujado por el amor, ese amor que aún espera cristalizarse, ese amor que se despierta en un flechazo, estando él en prisión. En Italia, el film que mereció elogiosas críticas se dio a conocer con el nombre de "Colpo di fulmine", algo así, y en este contexto, como flechazo. Lamentablemente, en este país el personaje de Ewan McGregor sólo figura en un segundo plano en el afiche y en el de Estados Unidos directamente está ausente.
Film que puede definirse como una comedia dramática sentimental, "I love you Phillip Morris" nos presenta a un Ewan McGregor que se diferencia de los otros compañeros de la prisión. Tímido, reservado, volcado a la lectura su personaje del ahora bienvenido Phillip Morris pasará a ser el único motivo auténtico en la vida de Steven R. Quien en su permanente estar agradecido, llevará a que mediante conductas camaleónicas le alcance, pese a los riesgos, y el borrar ciertas fronteras, legales, tocar el cielo con las manos.
Doloroso tránsito es el que debe asumir Steven R. Ante cada nuevo acto de escapismo y de fraude, de encarcelamiento y juicio posterior, deberá echar mano a otro ardid, de otra estrategia. Su vida es una permanente fuga, pero que lleva, siempre, a los brazos de su amado. Con él intercambió cartas, bailó en el interior de la celda, compartió silencios y risas. Admirable, ahora, el encuentro de ambos y momentos posteriores en un espacio tironeado por múltiples intereses ajenos y marcados por un permanente estar fuera de la ley.
Jim Carrey despliega aquí el conjunto de todos sus movimientos extendidos hacia los cuatro puntos cardinales. Con su personaje que se ubica cerca de los dibujos animados, que saluda a tantos perfiles creados por el propio Jerry Lewis, quien, por otra parte, lo celebró en más de una oportunidad, y su densidad dramática que habla de su ilimitada capacidad compositiva (en otro orden, uno puede pensar en Peter Sellers, siempre amado) vivirá junto a ese tal compañero de prisión Phillip Morris una única oportunidad de sentirse reconocido por lo que siempre fue y ahora ha aceptado. Melan cólico, hiperactivo, de reacciones a veces violentas, su personaje de Steven Russell es toda una lección actoral, que transita desde la carcajada hasta la humillación, de sentirse plenamente vivo y heroico hasta orillar el límite de la desesperación y la muerte.
La voz en off del personaje de Steven R. nos va llegando cada vez más profunda. Matizada con notas humorísticas, su tono y volumen va registrando el ritmo de las acciones. Como asimismo el palpitar de su propio corazón, que se acelera y al mismo tiempo se suspende cuando ve por primera vez, lo descubre, a quien será el amor de su vida, un tal Phillip Morris.