Una nueva adición del subgénero de la “gastronomía porno” que vive su momento de gloria con el apogeo de los reality shows de competencias culinarias.
Hace poco tuvimos el estreno de Una pastelería en Notting Hill que ofrecía una propuesta muy similar y en esta oportunidad el aporte proviene del cine danés.
En Una receta perfecta tenemos como protagonistas a tres amigas de 60 años que atraviesan una crisis existencial y viajan a un pueblito rural de Italia, la locación clásica donde personajes de todas partes del mundo encuentran la solución a sus problemas. En breve llegará a los cines una producción con Liam Neeson que comparte el mismo escenario.
En ese lugar paradisíaco, donde es fácil olvidarse de las tribulaciones cotidianas, las amigas participan de un curso de cocina que las ayuda a reconectarse con la existencia humana. La directora Barbara Rothenborg apuesta a la misma fórmula argumental de enredos graciosos y romances que suelen trabajar los filmes de esta temática sin profundizar demasiado en los conflictos dramáticos que introduce el relato.
Como es habitual en este subgénero sobresale la labor de fotografía que se encarga de hacerle justicia a los paisajes italianos y los platos de comida. Aunque el resultado final es terriblemente predecible no deja de ser una propuesta simpática dirigida al segmento del público que tiene una conexión generacional con las protagonistas y probablemente disfrutará más del espectáculo.