Una comedia romántica gourmet
Nicole Holofcener quien ya nos sorprendiera con su film Amigos con dinero nos entrega una comedia romántica que con un interesante guión logra evadir todos los lugares que el género (más aun cuando el mismo se desarrolla dentro de Hollywood) le impone.
El film que fuera presentado en Toronto constituye una de las últimas apariciones del difunto James Gandolfini y una muestra acabada que las comedias románticas pueden también tener un correlato en el verosímil.
Desgraciadamente existe un terreno en el que pocas veces las comedias románticas se adentran: el de la empatía. Historias como las narradas por Nicholas Spark, luego llevadas a la gran pantalla, generan muchas sensaciones pero rara vez el espectador promedio podrá reconocerse en ellas.
Ni las mujeres tendrán la belleza de Rachel McAdams ni los hombres los abdominales photoshop de Ryan Gosling. Así el amor se vuelve en un elemento aspiracional, casi como un auto de lujo o un viaje por Europa y tal vez tan inalcanzable como ambos.
La inteligencia del guión está en mostrarnos a dos personas normales (con cuerpos imperfectos y vidas ordinarias) interpretados magistralmente por James Gandolfini y Julia Louis-Dreyfus que se conocen y no se ven atravesados por una pasión arrolladora. Muy por el contrario al verse por primera vez se muestran indiferentes el uno del otro. Primer paradigma destrozado: el amor a primera vista no aparece como un tifón que los desgarra o como una imperiosa necesidad de poseerse. Entonces el amor entre ambos se convierte en una construcción, un laborioso nexo que ambos se ocupan en crear con sinceridad y por sobre todas las cosas conociendo al otro como es, con sus imperfecciones presentes. Segundo paradigma que cae: el objeto del amor no es perfecto ni encaja simétricamente con nuestras necesidades. Es un ser falible al que se aprende a amar más allá de las supuestas falencias.
Así el relato nos muestra a dos personas adultas con familias ensambladas que tratan de conectar sus realidades más allá de las típicas desavenencias que cada uno traerá a la relación Pero nada es perfecto y es así como accidentalmente Eva (Julia Louis-Dreyfus) empieza a atender y a trabar relación con la ex esposa de su actual objeto romántico y entonces la visión desamorada de su ex pareja enturbia su propia mirada.
Y esto nos lleva a cuestionarnos como espectadores y como seres humanos hasta que punto sometemos a nuestras relaciones a la aprobación ajena, hasta donde oímos nuestras propias necesidades o nos dejamos influir por la mirada del entorno.
Holofcener no se conforma con tratar solamente la temática romántica sino que también nos pone de manifiesto las distintas miradas que hombres y mujeres tenemos sobre el amor, las relaciones, la paternidad, las obsesiones y hasta incluso sobre las diferencias sociales. Y lo mas interesante es que estas miradas no están teñidas de ningún tipo de moralina y menos aún intentan demostrarnos qué pensar o cómo sentir.
Una segunda oportunidad es un ejercicio de reflexión que en un universo de películas románticas cocinadas al estilo fast food (rápido, de digestión y evacuación inmediata) se asemeja a una comida gourmet cocinada con ingredientes simples pero con la inteligencia de saber combinarlos.