Made in Italy (Una Villa en la Toscana) es conmovedora por los motivos equivocados, que tienen menos que ver con sus méritos cinematográficos que con la intriga y el morbo que genera ver a un padre y a un hijo en la vida real exorcizar su pasado trágico en pantalla (la esposa de Liam Neeson, Natasha Richardson -la madre de Micheál, coprotagonista de la película-, falleció en 2009 en un accidente de esquí). Made in Italy gira en torno a la incapacidad de comunicación entre Robert (Nesson) y Jack (Richardson) después de 15 años de la muerte de la esposa/madre, que dejaron una relación rota hecha de simulaciones y silencios sobre lo sucedido.