Las adaptaciones de videojuegos a cine, no son cosa de ahora. Y tampoco es novedad que, en la mayoría de los casos, nos encontramos productos que no solo no respetan al material original, sino que, como proyectos fílmicos, tampoco ofrecen demasiado y terminan quedando como intentos de sagas que pasan sin pena ni gloria por las salas. Y por desgracia, Uncharted: Fuera del mapa parece que va por ese lado.
La historia sigue a un joven llamado Nathan Drake, quien se dedica a robar a gente mientras trabaja de mozo. Un día es contactado por Victor Sullivan, quien le propone una búsqueda de tesoro que esta ligada de forma directa con la desaparición del hermano de Nathan. Pero la aventura va a tener más de una revelación.
Llega a los cines la adaptación de Uncharted, una franquicia de videojuegos muy al estilo de Tomb Raider, que tuvo su paso exclusivo por la consola de Sony, la llamada PlayStation. Quien les habla jugó a todas sus entregas, pero va a centrar la reseña en el proyecto como película y ya, y no como adaptación, comencemos.
Esta review no va a ser muy larga, ya que estamos ante la clásica cinta de aventuras, donde nuestros protagonistas van a recorrer varios lugares exóticos; siempre aliándose y traicionándose con varios personajes que van entrando y saliendo de la trama. Es decir, la clásica película de domingo por la tarde que dejamos si no hay otra cosa para ver.
Y es que no vemos nada que le de un signo distintivo a Uncharted: Fuera del mapa. Tomemos de ejemplo a los actores. Tanto Tom Holland como Mark Wahlberg, hacen de si mismos. Y si, vemos que en pantalla tienen química, pero eso no justifica que los dos están en piloto automático y pareciera que ni ensayaron sus escenas; dando como resultado que sea solo Sophia Ali la única que destaca.
Si a eso le sumamos la típica trama de traiciones y exploración a lo largo del planeta, estamos ante lo que dijimos, la clásica cinta de aventuras dominguera que entretiene y ya, pero que no nos va a dejar nada con el paso de los días, y ya para la semana que viene la vamos a olvidar. Y mejor no hablemos de los efectos, que por momentos hasta los videojuegos de PlayStation se ven mejor.
En conclusión, Uncharted: Fuera del mapa funciona para los que van a ir al cine con cero pretensiones, sin conocer anda de los videojuegos, y solo buscan pasar dos horas entretenidas y ya. Si le exigen un mínimo de otra cosa, no lo van a encontrar.