Esta crónica de una mujer rica con tristeza, adaptación del clásico de Maupassant, sorprende por su capacidad para trazar un retrato de época sin naftalina. Brizé acompaña a Jeanne muy de cerca, en las distintas capas de una intimidad a veces dulce y a veces amarga. Es la historia de una mujer que pasa de un entorno feliz y amoroso, como hija, a un matrimonio humillante. Al que suceden otros capítulos de una vida que no merece, pero no puede impedir.
Un drama antiguo, sí, pero con eco feminista y actual. Algo parsimonioso en su desarrollo, pero sin duda virtuoso y atractivo.