La historia se desarrolla en el siglo XIX, Jeanne Le Perthuis des Vauds (Judith Chemla) después de sus estudios vuelve al castillo de sus padres, el Baron Simon Jacques Le Perthuis des Vauds (Jean-Pierre Darroussin) y la baronesa Adelaida Le Perthuis des Vauds (Yolande Moreau). Al poco tiempo Jeanne contrae matrimonio con el Vizconde Julien de Lamare (Swann Arlaud) este es encantador, educado y simpático pero pasa el tiempo y Jeanne sufre una terrible desilusión, la infidelidad, el engaño, la enfermedad, la pérdida y la culpa. Todo está narrado y a través de la mirada de esta mujer, se va haciendo un buen repaso a través del flashback, bien interpretada con buenos planos, con encuadres asfixiantes, por momentos su ritmo es pausado, logrando que el espectador llegue a ingresar a este mundo, acompaña una exquisita paleta de colores, fotografía y banda sonora. Una vida que te lleva a reflexionar, amar, perdonar, te deja enseñanzas y algunas sorpresas.