Corre el año 1955 y la llamada Revolución Libertadora usurpó el poder. El presidente constitucional Juan Domingo Perón es derrocado, su partido proscripto y sus dirigentes encarcelados. En ese contexto es que llegan a la Unidad XV del penal de Río Gallegos cuatro presos políticos, cada uno de una vertiente del movimiento –algunas diametralmente opuestas-. Basada en hechos reales, la película de Martín Desalvo (El padre de mis hijos) pone el foco en la vida en prisión de estos cuatro hombres bien diferentes y en su eventual comunión para lograr la fuga, que se promete cinematográfica pero lejos está de alcanzar ese status.