La autodenominada Revolución Libertadora derrocó del poder a Juan Domingo Perón en septiembre de 1955 e inmediatamente inició una brutal persecución a sus seguidores. Unidad XV toma como punto de partida un episodio real ocurrido dos años después, cuando un grupo de presos políticos ideó el escape de un penal de la provincia de Santa Cruz.
Dirigido por Martín Desalvo (El día trajo la oscuridad, El padre de mis hijos), el film comienza cuando los dirigentes Héctor Cámpora (Carlos Belloso), John William Cooke (Rafael Spregelburd), Jorge Antonio (Lautaro Delgado) y Guillermo Patricio Kelly (Diego Gentile) llegan a la prisión patagónica del título con la certeza de un fusilamiento inminente.
Mientras tanto, intentan llevar el cautiverio de la mejor forma posible. Lentamente algunos irán ganándose la confianza del responsable del penal (Germán De Silva), generando así los primeros quiebres internos dentro de un grupo integrado por hombres de ideologías muchas veces opuestas. El pedido de Cooke de no tener privilegios respecto a los otros convictos es la gota que rebalsa el vaso, llevando a una división del grupo que recién se saldará cuando tome forma la posibilidad de un escape.
Unidad XV apuesta más por la recreación histórica de los hechos que por la carnadura de sus personajes, a quienes les toca encuadrarse en roles predefinidos y con pocos matices. Esta descripción aplica tanto a los protagonistas como al policía a cargo y su subalterno joven y silenciosamente cómplice, quienes cumplirán una función previsible en el andamiaje narrativo.
Con una fotografía de Nicolás Trovato que realza las tonalidades grises y opacas, el film levanta vuelto en su última mitad, cuando el escape pase de una idea a un plan concreto. Allí, abraza de lleno al thriller, incluyendo buenas dosis de suspenso alrededor de la suerte final de sus protagonistas, pero dejando la sensación final de una película que se queda a mitad de camino.