La trama se encuentra basada en hechos reales sucedidos en 1956. Cuenta con las destacadas actuaciones de Diego Gentile (Guillermo Patricio Kelly); Rafael Spregelburd (John W. Cooke), Carlos Belloso (Héctor J. Cámpora) y Lautaro Delgado (Jorge Antonio), dentro de los roles secundarios: Mora Recalde (interpreta a la esposa de Jorge Antonio, una pieza fundamental para el desenlace), Ignacio Rogers (un soldado sensible), Adrián Fondari (el cruel carcelero), Germán de Silva (director del penal, le falta rudeza), son muy importantes en su desarrollo y están geniales.
Su desarrollo se centra principalmente en estos cuatro presos políticos que tienen que aprender a convivir con sus diferencias y conseguir su objetivo, bajo un clima inhóspito y las reglas carcelarias. Estos presos viven con la incertidumbre pensando que van a resolver las autoridades de turno, para ello mantiene la tensión y la intriga, aunque resulta intimista y con algunas pinceladas de humor.
Tiene todos los toques de un thriller carcelario, también algo de western, además es dinámica y la ambientación de época está muy bien lograda, la fotografía de Nicolás Trovato le da dramatismo, emoción y matiza. Un film digno de ver y que nos da la posibilidad de hacer un repaso por nuestra historia reciente sin banderías políticas. Si se quiere sirve también para buscar más datos y pensar.