Con Unidos Pixar demuestra, una vez más, que no importa lo que haga siempre mantiene nivel de excelencia.
En esta oportunidad cruzan tres géneros ya que se trata de una buddy movie, una road movie y una coming of age.
Cada uno está muy bien explotado y ejemplificado con elementos propios y característicos, pero aún así la película se siente fresca e innovadora.
Tal vez sea por la gran alma que poseen los personajes que cobran vida gracias a las espectaculares técnicas de animación a las que nos tienen acostumbrados, o tal vez sea por el guión plagado de fantasía.
Y hablando de fantasía, los fans del sword and sorcery podrán encontrar muchas referencias y guiños (los famosos easter eggs) que se pueden asociar con Tolkien e incluso con Dungeons & Dragons.
En ese sentido la premisa es muy buena.
La magia quedó “pasada de moda porque la tecnología lo hace todo más fácil”, por lo cual se puede trazar una gran analogía con los tiempos que corren.
Son los dos personajes quienes rompen con ese status quo y emprenden la gran aventura. A su vez, es una muy tierna historia que habla de la hermandad y el vínculo con nuestros padres.
Es ahí donde las interpretaciones (las voces) de Tom Holland y Chris Pratt se lucen, les dan vida a los hermanos Ian y Barley Lightfoot, respectivamente. No tengo idea si la versión doblada podrá transmitir algo así.
Dan Scanlon, quien dirigió Monsters University (2013), es el realizador de Unidos y hace un buen trabajo, pero bien a reglamento dentro de la fórmula de Pixar. Por ello la obra no trascenderá más allá del entretenimiento que cause en el momento de la visualización. Sus personajes son entrañables, pero no duraderos.
En definitiva, sin ser Toy Story ni Coco, Unidos es una gran película animada, con mucho sentimiento y entretenimiento.