Una historia más literaria que cinematográfica, que es una reflexión sobre lo insoportable de la realidad, la invención de otra, la idea de meterse en otro rol, acompañado de un pueblo y sus secretos. Con actores intensos como Luciano Caceres y Carlos Belloso, que brillan por ellos y no por la trama, que se disuelve sin gracia entre frases rimbombantes.