En el medio del campo
Sebastián Oviedo (Luciano Cáceres), es un arquitecto que no está pasando por su mejor momento; su mujer se fue a España a tomarse un tiempo, y la obra en la que trabaja no avanza, por eso decide irse al campo de un amigo, por unos días.
El micro en el que viaja hace una parada en un pueblo inhóspito, y ahí se encuentra con Mariela (Camila Fiardi Mazza), una nena a la que cree en peligro. Tratando de ayudarla pierde el micro y se queda varado en ese pueblito, con una chica que no se despega de su lado, y que aparentemente necesita que alguien la ayude. Así va desentrañando su historia y conociendo a los extraños personajes del lugar. Unas gemelas (Silvia Bosco) -una de ellas maestra angelical y la otra una extraña recepcionista de hotel con aspiraciones de astróloga-, el cura del pueblo (Javier Lombardo), y Barrera (Carlos Belloso) dueño de medio pueblo, jugador, y un hombre al que Mariela le tiene mucho miedo.
Sebastián se encuentra de repente en un contexto adverso, cuidando de alguien que apenas conoce, y con quien cada vez se involucra más. No es su pueblo, la nena no es su sobrina, como todos creen, aparentemente no tiene nada que hacer ahí, pero por alguna razón no puede alejarse, y el pueblo parece no querer que él se vaya, hasta que salve a la nena.
Las primeras horas de Sebastián en el lugar están narradas con muchísimo suspenso, incluso con recursos clásicos de ese género; luego el suspenso se dilata, y la historia pasa a ser un drama, sobre alguien desmotivado en su propia vida, que sin buscarlo y de la noche a la mañana se encuentra en un ambiente totalmente desconocido e involucrándose en una historia ajena, la que lo motiva a ayudar a una nena de la que no sabe nada.
Las actuaciones son correctas, al igual que la música y la fotografía. Está muy bien logrado el clima de pueblo fantasma, que nos da la sensación de que esconde algo. El relato decae durante la segunda mitad de la película, y así parece dejarnos con ganas de algo más. Todo se resuelve a último momento, pero aún así la historia es concreta y tiene un buen cierre.