Mel Gibson tras las rejas
Get the Gringo o como se titula en nuestro país, Vacaciones Explosivas, encaja perfectamente para un intérprete como Mel Gibson, quien se encargó de co producir y escribir el film.
Sin lugar a dudas, el ámbito de la acción y la supervivencia son escenarios que le vienen cómodo a Gibson, aunque esta vez se encuentre más del lado de los villanos en proceso de redención.
Driver (Gibson), luego de una muy bien lograda persecución policial, cae en las tierras del buen tequila y con un botín de varios millones de dólares, es trasladado a la prisión de máxima seguridad de México, conocida bajo el nombre de El pueblito.
Allí las leyes son otras y sobrevivir para un gringo, no es tarea fácil. El personaje central se une a un pequeño de diez años y tratará de entender las movidas internas del penal. Su misión es salir vivo de ese infierno; salvar la vida del chico y recuperar el dinero.
Con mucho ritmo, logradas escenas de riesgo, toques de humor y música apropiada (incluso de Vicentico), el realizador argentino Adrian Grunberg supo amalgamar las situaciones y generar un clima presidiario, donde la escala de poderes no es tan distinta a la que existen fuera de El Pueblito.
Las buenas interpretaciones, la trama y el correcto cierre de la historia, hacen que Vacaciones Explosivas se disfrute y acomode efectivamente al actor en su regreso a la acción.