National Lampoon fue una de las revistas de humor más importantes que se publicaron en los Estados Unidos entre los años ´70 y fines de los ´90.
Con un alto contenido de humor ácido e ironía, esta publicación presentaba una sátira sobre distintos aspectos de la sociedad norteamericana. En su momento fue muy popular y en Argentina tuvo una gran influencia en la creación de la revista Humor en los años ´80.
En 1978 el director de cine John Hughes (El club de los cinco) publicó un cuento titulado "Vacation 58" donde narró un fallido viaje que intentó hacer con su familia a Disneylandia.
Hughes vivió todo tipo de contratiempos y sus vacaciones resultaron un desastre.
El cuento fue muy bien recibido por los lectores y a comienzos de los ´80 el cineasta decidió adaptarlo en una película junto con Harold Ramis (el recordado Egon Spengler de Los Cazafantasmas) y Chevy Chase, un actor que era muy popular en ese momento y se había hecho famoso en el programa Saturday Night Live.
Chase venía de protagonizar en la pantalla grande dos éxitos importantes como Juego sucio (1978), con Godie Hawn, y Caddyshack (1980), junto a Bill Murray.
Vacaciones, que contó con la dirección de Ramis, fue un proyecto que hizo en el pináculo de su carrera y en 1983 resultó una de las grandes revelaciones taquilleras del cine norteamericano.
La película fue aclamada por la prensa y enseguida se convirtió en un éxito internacional.
Con el paso del tiempo sobresalió entre las grandes comedias clásicas de los años ´80.
Chavy Chase y las historias de la familia Griswold volvieron en tres continuaciones para el cine en 1985, 1989 y 1997.
La nueva entrega que llega esta semana a los cines aporta un nuevo capítulo a la saga y al mismo tiempo funciona como una remake de la producción original de 1983.
Esta vez el protagonista es Rusty Griswold, interpretado en esta ocasión por Ed Helms (¿Qué paso ayer?), quien decide revivir junto a su propia familia el legendario viaje que hizo con su padre 30 años atrás.
No es un dato menor que el film fue dirigido por los responsables de Quiero matar a mi jefe 1 y 2, John Francis Daley y Jonathan GoLdstein.
La historia sigue la misma línea de lo que fueron las últimas comedias realizadas por el estudio Warner, donde hay un importante foco en el humor negro y la escatología.
Esta es una característica que le jugó en contra a Vacaciones, ya que resultó muy parecida a otras películas similares que llegaron al cine recientemente.
El humor en general dentro de esta propuesta es bastante irregular. Hay situaciones graciosas que son divertidas y te hacen reír y otras que resultaron forzadas y no tiene el mismo efecto.
Pese a todo, el reparto reunido fue acertado y los dos protagonistas especialmente, Ed Helms y Christina Applegate, formaron una buena dupla.
Sin embargo, al repetir la misma fórmula de hacer humor que otras comedias recientes (como ¿Quiénes son los Miller?), Vacaciones nunca llega a evocar la misma experiencia divertida que brindó la película original.
Algo que por otra parte era imposible de superar debido a los artistas que estuvieron involucrados.
Si bien la nueva entrega cuenta con una participación especial de Chavy Chase y Beverly D´Angelo, la historia no tiene la fuerza necesaria para relanzar con éxito esta saga.