Vacaciones

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

A pesar de tener dignos sucesores y una narrativa decente, este título araña apenas la risa.

Holiday Road, wooo-ooohh

Con un guión de John Hughes (adaptando una historia que escribió para la National Lampoon, una equivalente yanqui de la revista Humor) y bajo la dirección de Harold Ramis, Vacaciones fue una película que causa, y sigue causando, muchas risas, ya que todos en algún momento nos sentimos identificados con alguna de las desgracias que acontecen a la familia protagonista.

Las abundantes secuelas (no solo en cine; también hubo secuelas directo a video) que subsiguieron hacían inevitable la existencia de una historia de los Griswold en la época de las redes sociales. Si bien hace esfuerzos notorios por diferenciarse, el producto final no termina de convencer. A continuación les digo porqué.

La trama de esta nueva película de Vacaciones parte de una premisa similar a la de las anteriores, el patriarca de una familia desea llevarla en un viaje, pero desea hacerlo en auto cruzando los Estados Unidos con la esperanza de que la experiencia fortalezca los lazos entre ellos. En el camino se producirán imprevistos que harán el viaje, y la meta de estar más unidos, parece más difícil de lo que se esperaba.

Primero, partamos de la base que Vacaciones es una secuela directa, ya que reconoce a las anteriores y se produce formalmente un pase de antorcha. Los guiños a la original están repartidos a mansalva, y hasta incluso intentan hacer la gran Comando Especial 2 con el chiste de la secuela auto-consciente, aunque no resulta tan eficaz. ¿Pero qué hay de las humoradas por su propio merito? Si bien es un guión que desde lo estructural no tiene nada que pueda reprochársele, saca muy pocas risas, y la razón es que se valen de humoradas que o son muy exageradas, o no supieron darle un giro más cinematográfico a escenas que tienen más sentido en el día a día que en una pantalla de cine.

Por el costado actoral, Ed Helms prueba ser un digno sucesor de Chevy Chase. A pesar del flojo guión, Helms consigue comunicar lo que hacía querible al patriarca de los Griswold y era su deseo, sobredimensionadamente optimista, de fortalecer los lazos de la familia sin importar los obstáculos. Christina Applegate entrega un rol decente, y Chris Hemsworth prueba ser bastante funcional en su primer rol cómico. Todos se hubieran lucido muchísimo más si el guión hubiera sido mejor trabajado.

Ahora si, por el apartado musical solo dos menciones: Primero, sí, tus presentimientos no te han traicionado; está Holiday Road de Lindsay Buckingam. Vas a oir tres versiones: La que recordás, dos veces (una de ellas en los títulos introductorios); una en tono un poquito más suave tipo emo, y una versión un poquito más rapera para los títulos finales.

Segundo, una de las pocas secuencias que causa gracia o emoción es cuando Ed Helms trata de que la familia se sume con él para cantar Kiss from a Rose de Seal. Es uno de los pocos mecanismos humorísticos y de síntesis narrativa que, debo admitir, funcionan a favor de la peli. Es más, me encontré a mi mismo buscando la canción para escucharla de nuevo (después de escuchar por milésima vez Holiday Road).

Conclusión

A pesar de poseer aciertos incuestionables en materia actoral, Vacaciones no termina de convencer más allá de su asociación con la película original. Se vale de un humor que tiene más sentido en una película para adolescentes, que el registro humorístico más amplio que poseían sus antecesoras.

En resumen,y cito a Jay Sherman, “Si es la remake de un clásico, vean el clásico”. Yo ya les dije lo que pienso, de aquí en más, es decisión de ustedes.