Humor sin fecha de vencimiento
Siguiendo la línea del clásico de los años 80 protagonizado por Chevy Chase, esta nueva entrega o más bien remake de Vacaciones (Vacation), nos guía una vez más a una comedia de aventuras que, aunque a primera vista aparenta ser una comedia familiar, termina distando bastante de ese perfil por el uso continuo de ciertas palabras y situaciones que la convierten en una película más apropiada para un público adolescente y de mayores de edad.
Si bien queda claro que estamos ante una remake de una comedia clásica, es bueno diferenciar de raíz ambas producciones al tomar en cuenta los 32 años que ya han pasado del estreno de la película original. Los tiempos han cambiado, el humor en cierta manera también y el público ha mutado drásticamente dándole espacio a una generación que muchas veces desconoce de la existencia de las versiones anteriores a estas nuevas producciones.
Con una clara impronta cómica moderna y algunos homenajes al film original, Vacaciones nos otorga una muy buena dosis de humor sin descanso durante casi toda su duración. Sacando de lado ciertos chistes repetitivos y algún que otro cliché que se puede perdonar, el guion de la película cumple y con creces al momento de entretener, y aunque ningún personaje del elenco consiga destacarse marcadamente, los protagonistas Ed Helms (The Hangover, We're the Millers) y Christina Applegate (Up All Night, Anchorman) consiguen desempeñar sus papeles de manera más que correcta guiando el rumbo de la comedia continuamente y dándole un incentivo propio a la historia.
Quienes hayan visto y recuerden con gusto la película original y sus posteriores continuaciones de los años 80 y los 90, tienen que comprender que fuera de rendir cierto honor a las originales, esta nueva versión de la película está adaptada a nuevos tiempos y a un público distinto, por lo que ir con esperanzas de encontrar un producto humorístico similar, distará un poco de lo recordado de antaño y deberá ser comprendido con una visión más moderna y sobre todo comprensiva. Claro, que al fin y al cabo mientras las risas abunden, el humor es y seguirá siendo humor.