Con apenas 16 años un joven Luc Besson tuvo en sus manos Valerian y Laureline, un comic de ciencia ficción con temática espacial, creado en 1967 por Pierre Christin y Jean-Claude Mézières , Besson años más tarde logro convertirse en uno de los directores más reconocidos de Europa, sus ganas de adaptar aquel comic que leyó en su juventud siempre estuvieron en su mente, pero supo que realizarla podría costarle muchos millones de dólares y que todavía la tecnología que el séptimo arte empleaba no eran suficientes para tan ambicioso proyecto, pero en 1997 tuvo la oportunidad de dirigir “El Quinto Elemento”, aquella película protagonizada por Bruce Willis y Mila Jovovich, esta película contenía varias similitudes con la novela grafica de Valerian & Laureline, Besson, la había hecho a modo de homenaje, pero tenía la necesidad de si o si en algún momento contar aquella historia espacial, ya han pasado 20 años del estreno de “El Quinto Elemento” y al fin Luc Besson vio que era el momento indicado para que uno de sus comic favoritos sea adaptado a la gran pantalla.
Valerian y Laureline son dos agentes espaciales que deben acudir a Apha, una ciudad que fue creada por el hombre hace ya varios siglos atrás, esta ciudad fue construida para albergar a razas alienígenas de todo el universo, todas lideradas por la raza más importante, la humana, estos jóvenes agentes deben adentrarse en dicho lugar para tratar de solucionar un conflicto que puede traer caos y destrucción.
Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas es la película más cara de Europa, con un presupuesto de más de 180 millones de dólares y teniendo a Dane DeHaan y Cara Delavingne, dos estrellas de Hollywood como protagonistas.
Se nota el empeño que puso el director de la película, pero para ser sinceros eso no le alcanzo, el film tiene un excelente inicio mostrando en como la humanidad fue creciendo y entablando relaciones culturales y sociales con otras especies de seres que habitan en toda la galaxia, todo esto al ritmo de David Bowie con Space Oddity.
Los primeros 30 minutos son una buena introducción, hasta que llega el momento de ver a nuestros protagonistas rumbo a cumplir su misión, en ningún momento se nota la química entre ambos, tampoco se da a entender si son parejas o si lo fueron, hay situaciones en donde los histeriqueos se hacen presentes pero son dejados de lado, el cameo de Ethan Hawke es innecesario y el papel de Rihanna no aporta mucho que digamos. Lo bueno viene por parte de las criaturas que vemos a lo largo del film, también visualmente es destacable, sobre todo en el manejo de los colores, para apreciarse en el formato 3D.
En definitiva, Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas es una película que por momentos entretiene y en algunos llega a volverse tediosa, si se hubieran cortado 30 minutos de película hubiese funcionado de mejor manera, por sobretodo se destaca lo visual del film.