La princesa colorada que quería vivir
La primera mujer protagonista de Pixar es una de las mejores historias de Disney. El conflicto principal es claro y no tiene quiebres estéticos fuertes. El film se perfila como la mejor película de animación del año.
El primer film de Pixar con una protagonista femenina es, como suele pasar con el famoso estudio, una revolución dentro del género de la animación. Esta princesa escocesa se convierte no sólo en esa primera mujer protagonista de Pixar, sino que además es la mejor princesa de toda la historia de los estudios Disney, compañía a la que pertenece Pixar desde hace años.
Mérida, así se llama la princesa, practica la arquería con pasión, ama cabalgar y está en guerra con los modales y buenas costumbres de una princesa que intenta inculcarle la madre. Lo novedoso e interesante de esta princesa Disney, es que no es ella la que deberá aprender a ajustar al mandato social y a la tradición patriarcal, sino que será su madre la que deberá entender las motivaciones y los deseos de su rebelde hija. Con una economía de recursos asombrosa –pero sin perder ni belleza ni espectacularidad– Valiente (Brave, 2012) es la más sobria de las producciones Pixar.
Con el marco de la Escocia medieval de fondo, no son pocas las referencias a su mitología y a su universo misterioso, plagado de imágenes profundamente bellas. Incluso en ese aspecto la película es de una rigurosidad que asombra, prácticamente sin guiños ni distracciones inútiles. No tiene quiebres estéticos fuertes como Wall-E ni se vuelve esclava del despliegue multicolor de películas como Cars. Esto permite que el conflicto principal sea claro y directo, que los temas se expongan con claridad y que, más allá de la simpatía de los personajes, se trate de un film que pueden disfrutar por igual niños y adultos, aunque su verdadera dimensión sea comprendida por estos últimos.
Gustos aparte, pensar que una generación de niños y niñas se formará con un film como Valiente, es pensar que hay un futuro luminoso para las próximas generaciones. Todos los esfuerzos por actualizar a las princesas de Disney habían sido a medias, con Valiente se da por tierra con la mística machista de las estructuras de los cuentos de hadas y por primera vez un personaje femenino es protagonista por sí misma, y no en función de la búsqueda de un príncipe azul.
Divertida, emocionante e inteligente, Valiente es la clase de películas que hacen que el cine infantil deje ser llamado así y sea denominado simplemente cine. Valiente es la mejor película de animación del año y la única que nadie se puede perder.