Fuera de todo su desarrollo que resulta interesante, uno de los puntos más altos es la extraordinaria actuación, prolija, conmovedora está encarnada por Daniel Dafoe (fue nominado por primera vez al Oscar por este trabajo), lo acompaña un elenco secundario Oscar Isaacs (interpreta a Paul Gauguin, se luce) y Rupert Friend (Theo Van Gogh interesante personaje), entre otros.
Su trama está más enfocada a sus sentimientos, en la mirada, en el interior del artista, como observaba a su alrededor, donde está marcada su soledad, su angustia y su fragilidad. Sufría el bulling de cierta parte de la sociedad, murió a los 37 años, a pesar que era un adelantado a su época, no tuvo un gran reconocimiento. Se recrea con estupendos colores, vestuario, una fotografía y locaciones bellísimas, aclaran ciertos mitos y está lleno de metáforas. Uno de los puntos en contra son: planos largos, silencios extensos, momentos estáticos, diálogos algo repetitivos y su ritmo un tanto lento.