Después de recibir el aplauso y el elogio del público de otra función de teatro, el actor Julián Lamar sube a su auto y se dirige a su casa. El vértigo que sintió esa noche se disuelve en una sensación de amargura, bronca y desdén. En la oscuridad de su mente, los demás se transforman en objeto de su furia y desazón. Todo parece cambiar el día que su Representante artístico le avisa de un posible casting para el rol principal en una película extranjera dirigida por un reconocido director. La fantasía de quedarse con el papel, de diferenciarse de los demás, de cambiar su estatus, su país, su lenguaje…; la posibilidad y la ilusión de convertirse en otro impulsa a Julián a subir la apuesta inicial, de planificar un gran salto… pero del otro lado no habrá nadie, salvo él mismo.