Vendrán lluvias suaves

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Alma se queda por primera en casa de una amiguita y su familia. Debe andar por los ocho años y en la casa hay otros chicos. En la noche se produce un fenómeno estelar. A la mañana, los chicos despiertan, pero los adultos no. Después los chicos descubrirán que lo mismo pasa en otras casa.
Esperando que los adultos despierten, cinco chicos acompañados de sus animalitos recorren la zona rural en que viven, juegan, se llenan de golosinas y acompañan a una de las nenas a buscar a su hermano. La mayor oficia de madre, y durante algunos días no duerme porque tiene miedo de no despertar.

Singular y mágica, como su título, "Vendrán lluvias suaves" es una nueva producción de Iván Fund ("Los labios", "Toublanc" y otras), realizador santafesino de poco más de treinta años y con siete realizaciones anteriores en el campo del largometraje.

Historia narrada como un cuento infantil, a veces con líneas y dibujos de una página que cuenta algún detalle de la narración, "Vendrán lluvias suaves" puede verse como un viaje de chicos que exploran su vecindario. Con fuertes lazos de solidaridad y cierta conciencia de que algo diferente pasa (momentos de ensimismamiento y desconcierto en la mirada), el pequeño grupo libera perros encerrado en autos o los cura de alguna herida, y no olvida antes de partir alimentar al pececito de la casa, para luego dar su lugar a vacas, pájaros y algún mamboretá.

El director dice haberse inspirado en un poema de Sara Teasdale, que Bradbury incorpora en el cuento "Vendrán lluvias suaves" y en "El poeta y la muerte" de Wolf Erlbruch. La poesía del relato, ciertos momentos en que la soledad y la muerte parecen rozar sin dramatismo a las criaturas, acercan el filme a sus inspiradores. Otro realizador argentino, Carlos Hugo Christensen, llevó con sensibilidad al cine un relato con niños en que la fantasía daba paso al horror ("Si muero antes de despertar", inspirada en el relato de William Irish).

ENVOLTORIO

Con algún acercamiento al Andrés Muschietti de "Mamá", "Vendrán lluvias suaves", premiada en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, es una producción sensible, cuidada en sus detalles, con logradas actuaciones de niños, bella fotografía y mágicos toques musicales de Mauro Mourelos, que dan el tono justo del filme.