“Vendrán lluvias suaves” nos cuenta la historia de un grupo de niños que un día se levanta y no solo se cortó la luz en todo el pueblo sino que los adultos no se despiertan. Es así como el film abordará las aventuras de estos pequeños y su lucha por sobrevivir.
“Vendrán lluvias suaves” nos muestra cómo los chicos se la rebuscan para pasar sus días sin los adultos y hacer sus tareas. Abordan sus miedos pero también aportan su cuota de inocencia y diversión frente a una situación desconocida. Es interesante haber tomado un hecho así desde la perspectiva infantil porque nos otorga otra mirada más naif o menos problemática que la que podrían tener las personas mayores. También vemos la cooperación entre ellos y la constante ayuda que se brinda y que le ofrecen a otros e incluso a los animales. Un mundo apocalíptico para nada en crisis, sino que se convierte en una aventura más.
El ritmo del relato es algo pausado, con mayor predominancia de silencios o sonido ambiente que de diálogos o música. Esto hace que por instantes se vuelva un poco pesado. Asimismo, la sensación de corte entre escena y escena se ve acrecentada por la incorporación de imágenes como cuentos, que se relaciona con la historia que se está contando. De todas maneras, es un recurso interesante y le da un toque más infantil a la narración.
Por otro lado, uno de los elementos estéticos más destacados es la iluminación, donde se utiliza únicamente la luz natural de día y de noche predomina la oscuridad con el simple destello de linternas cuando se quiere alumbrar algo. No solo es un buen recurso, sino que sigue la línea narrativa de la historia.
Continuando con los aspectos técnicos, también cabe subrayar que por momentos se ubica la cámara desde la perspectiva de los protagonistas.
Por último, el final se siente un poco simple, con una explicación que podrá no conformar a todos los espectadores.
En síntesis, “Vendrán lluvias suaves” es una propuesta con una premisa atractiva y desarrollada a partir de una perspectiva interesante. A favor tiene su elenco de niños frescos casi sin (o sin) experiencia previa como también su originalidad y puesta escénica. Mientras que su ritmo pausado y su final poco profundizado le juegan un poco en contra.