Venganza implacable y un impecable Liam Neeson
Al margen del título, el irlandés de 69 años vuelve a demostrar por qué tiene ese magnetismo con el público.
Liam Neeson -porque por más que cambie el nombre de su personaje en las películas de acción en las que se ha convertido en experto, uno en la pantalla lo ve a Liam Neeson, con un moretón más o una herida menos- está sentado en un sillón.
Pensativo.
Se decide.
Toma el teléfono, digita un número.
-FBI -dice una voz del otro lado de la línea-.
-Soy el ladrón sigiloso. Y quiero entregarme.
Lo dejan en espera...
-Robé 12 bancos en siete estados, y poco más de 9 millones de dólares en efectivo.
-Quiero hacer un trato. Devuelvo hasta el último centavo, pero me reducen la pena a no más de dos años en una prisión de mínima seguridad, a una hora de Boston, con régimen de visitas.
Incómodo, porque maneja, pero Liam dispara igual. Foto BF París
Incómodo, porque maneja, pero Liam dispara igual. Foto BF París
El agente del FBI que lo había atendido le pregunta, incrédulo, ya que no cree que esté hablando con el “Ladrón sigiloso”, por qué se entregaría.
-Conocí a una mujer, es más importante que todos los dólares del mundo.
Hubiéramos empezado por ahí.
Kate Walsh, el interés romántico de Liam. Vive. Foto BF París
Kate Walsh, el interés romántico de Liam. Vive. Foto BF París
Pero ¿nueve millones? ¿En efectivo dijo? ¿En billetes de a cien y de veinte?
La duda implacable
Ya aquí al espectador le surge la duda. Pagó la entrada para ver “una de Liam Neeson”, cuyo título local tiene el sustantivo Venganza acompañado del adjetivo calificativo implacable -sí, sí, como Búsqueda implacable 1, 2 y 3, cuando el irlandés de ya 69 años era Bryan Mills, y le secuestraban la hija, la esposa, el gato, y había comenzado una campaña viral en Twitter para que dejaran de acosar a la familia de Bryan-…
Jai Courtney ( Boomerang en "El Escuadrón Suicida"), el agente corrupto y malo, muy malo. Foto BF París
Jai Courtney ( Boomerang en "El Escuadrón Suicida"), el agente corrupto y malo, muy malo. Foto BF París
Y uno piensa. Si Liam se va a vengar, y menciona a una mujer de la que se ha enamorado es porque a ella, como a tantas parejas de Liam, le pasará algo malo. Feo.
Pero si el espectador sabe, entiende algo de inglés o lee la ficha técnica que acompaña esta crítica, descubre que el título original habla de un Ladrón honesto.
Liam es un ex marine, que confía en la gente. Por eso es un ladrón, pero honesto. Foto BF París
Liam es un ex marine, que confía en la gente. Por eso es un ladrón, pero honesto. Foto BF París
Así que, tal vez, en una de ésas, quién sabe, a Annie (Kate Walsh, la doctora Addison Montgomery en Grey’s Anatomy, y Madeline en Emily en París) no le pasa nada grave.
O sí.
Pero no va que Liam (o Tom Dolan, como se llama en la ficción, pero para todos nosotros sigue siendo Liam) es más confiado que Milei en las PASO y a los agentes del FBI que lo van a ver, y les entrega la llave de donde escondió los nueve millones de dólares.
Todo por amor. Dolan conoció a Annie y al año se reformó. Foto BF París
Todo por amor. Dolan conoció a Annie y al año se reformó. Foto BF París
Y eso que Liam es un ex marine. Y experto en demoliciones.
Pero no es como Bombita en Relatos salvajes. O sí. Ya veremos.
La cosa es que los del FBI, corruptos (Jai Courtney, Boomerang en El Escuadrón Suicida, y Anthony Ramos, de Hamilton y En el barrio) quieren quedarse con el dinero. Y van, lo agarran, lo esconden y vuelven a ver a Liam. Y en eso llega el jefe del FBI, que es bueno pese a que tiene el rostro de Robert Patrick, el ciborg malo de Terminator 2.
Robert Patrick, de ciborg de "Terminator 2" a jefe del FBI. Foto BF París
Robert Patrick, de ciborg de "Terminator 2" a jefe del FBI. Foto BF París
Sin más, Liam va a tener que huir porque lo acusan de algo que no cometió -bah; como siempre- y puede poner en riesgo la vida de su amada Annie.
Venganza implacable no por previsible deja de ser entretenida. El director Mark Williams sabe que contar con Liam Neeson le asegura, además de entradas, un actor que puede decir cualquier cosa y que, desde este lado de la pantalla, le creemos.
Anthony Ramos ("Hamilton", "En el barrio") cuenta los dólares escondidos. Foto BF París
Anthony Ramos ("Hamilton", "En el barrio") cuenta los dólares escondidos. Foto BF París
Liam no luce para nada oxidado, pese al paso del tiempo, las caídas, los choques, los golpes, los balazos y los chistes malos recibidos.
Y borren esa cadena de tweets. Parece que Liam va a seguir implacablemente por mucho más tiempo.