La historia de un carnaval
Entre el bandoneón y los tambores, entre la nostalgia y la alegría se sitúa este film. Con elementos que el teórico Bajtín denominaría “carnavalescos”, Venimos desde muy lejos, la película nos presenta a un grupo de teatro que realiza una obra sobre la inmigración en la Argentina. La historia se centra en la llegada de nuevas personas al país cuando este recién se estaba conformando, pero también se enfoca en los nuevos inmigrantes. No es la primera vez que se realiza una película sobre los ensayos de una obra pero, a diferencia de otras, lo que vemos no son retazos de un espectáculo sino un nuevo discurso.
Uno de los recursos que utiliza el film es el arte dentro del arte. Como dijimos la película está basada en una obra que se expuso varios años en Buenos Aires. Es de esperar algo no muy llamativo por la temática. Pero al ingresar a ese mundo que nos permite el cine, vemos cómo el film rompe con los esquemas convencionales. Encontramos un discurso armonioso y muy lejos de estar forzado. La obra está presentada dentro de la película pero de maneras extravagantes. Los momentos en que determinadas escenas mantendrían, en el teatro, una escenografía específica, son trasladados a los lugares precisos en donde realmente podrían ocurrir. Pero no por eso los actores dejan de estar vestidos como en el teatro.
Con un ritmo rioplatense, el film está cargado de musicales. La vida y la muerte conviven en ese mundo de carnaval. Está muy presente el sentimiento de la historia de la cultura argentina, cómo nuestra historia marca la forma de hacer arte. Encontramos, de esta manera, un gran conjunto de ritmos musicales, de suma importancia, ya que la mayor parte de la película es cantada. Acompaña a esto vestimentas y caretas propias de los carnavales, recuperando el sentido antiguo del carnaval. Características tales como la tristeza y la alegría que conviven (la nostalgia por el pasado) y lo hiperbólico (canciones, actuaciones desmesuradas, escenas saturadas de discurso) son muy recurrentes en la película.
Por otro lado, podemos decir que se narran dos historias paralelas: 1) la trabajada en la obra y 2) las historias de las personas que hacen posible el espectáculo. Podemos decir que nos encontramos con dos historias, que más allá de cómo son expresadas, se posicionan en un realismo. Se problematiza con este esquema el crecimiento del país y los cambios de costumbres que llevan aparejados el correr de los años. La película se sitúa en el pueblo, en sus alegrías y desgracias, marcando algunos típicos casos de la historia Argentina. Así vemos pasar las ilusiones de hacerse rico en América y la vida que llevaban en los conventillos. Pero a esto se le agrega un toque fantástico, que es una pequeña niña que viene a representar la nostalgia, de lo que estuvo y se ha perdido, de lo que sólo ha quedado un leve aroma.