Luego de una primera película de dudosa calidad, pero buena taquilla, llega por fin a nuestros cines Venom: Carnage Liberado, donde, por obviedad viendo el nombre, se nos va a presentar a uno de los villanos más emblemáticos de todo Marvel ¿Qué tal está la secuela de la franquicia protagonizada por Tom Hardy?
La historia pasa tiempo después de lo visto en la anterior entrega. Eddie Brock y Venom intentan mantener un equilibrio en su parasitaria relación, mientras un asesino en serie condenado a muerte decide que Brock lo entreviste. Lo que parecía una buena oportunidad de trabajo termina poniendo en peligro la vida de todos, cuando un nuevo simbionte se forma, uniéndose al cuerpo del peligroso Cletus Kasady.
Si hay películas que parecen estar malditas, son las de Venom. Solo basta recordar la de palos que le cayeron a la primera entrega en los pases preliminares, teniendo como única cosa positiva una secuencia de Spiderverse al final de la cinta, como mayor gancho. A esta película no le fue mucho mejor en ese sentido, primero con la noticia de que se recortó media hora de metraje para el corte final, y luego filtrándose la escena post créditos varios días antes de su estreno en cines.
Sobre lo primero podemos decir que si, se notan los tijeretazos a lo largo de toda la película. Un claro ejemplo es en el comportamiento de varios personajes, que toman decisiones porque sí; cuando nosotros, suponemos, que el porqué de esas actitudes, se veían en el material que terminó siendo descartado. Aparte que en las escenas de acción se nota que le faltan segundos en toda su construcción, sintiéndose las peleas bastante apresuradas. Y ni hablar de la nula explicación con respecto a algunos momentos o personajes. Esto no sabemos que tanto es la culpa del guión original, o de los hachazos que sufrió el metraje.
Pero ahí no queda lo malo de Venom: Carnage Liberado. Las actuaciones la verdad es que dan bastante pena ajena; comenzando por los villanos. Todos sabemos la calidad de actor que es Woody Harrelson, y lo competente que resulta Naomie Harris; pero acá parece que les dijeron que copien todo lo cliché de los villanos de los superhéroes de hace décadas, dando como resultado personajes que más que caricaturizados, resultan ridículos. En este apartado, el único que se salva es Stephen Graham.
Dentro de lo poco bueno podemos destacar los efectos. Si, sabemos que la mayoría de las secuencias de acción se dan de noche para disimular algunas carencias; pero esta vez los simbiontes no se ven como si fueran de goma, teniendo ambos textura y un aspecto (sobre todo Carnage) bastante desagradable si son de estómago frágil. Aparte que la dirección de Andy Serkis, pese a sufrir de un montón de hachazos en la mesa de montaje, se siente bastante sobria, pudiendo notar siempre que estaba pasando.
Venom: Carnage Liberado es una mala película, y eso nadie lo puede refutar. Que sea mejor o peor que la anterior va a quedar a criterio de cada uno (en opinión personal es peor). Es una pena que la escena pos créditos se haya filtrado con tantos días de antelación, porque por desgracia, termina siendo lo mejor de la hasta ahora, cinta de superhéroes más floja del año.