Eddie Brock es un periodista estrella, que, debido a su show, se encargó de develar varias verdades de mega corporaciones. Tras elegir mal a su nuevo rival y quedarse casi en la calle y perder todo lo que quería, Eddie logra infiltrarse en un peligroso laboratorio, donde se encuentra un parasito espacial que se adhiere a Brock, creando así al ser llamado Venom.
Y finalmente llegó el día. Una de las películas que más controversia causaba en el mundo de los fans de las adaptaciones de los comics, arriba a nuestros cines, con el agregado que, en los días previos, se comenzaron a filtrar reviews y opiniones de gente que ya la había visto, y la estaba destrozando ¿Es tan mala Venom?
La verdad es que no. Si tuviéramos que darle un calificativo, sería la de mediocre u olvidable; ya que estamos ante esos films que, a una semana de ser vistos, nadie se los va a acordar, y menos aún, querer comprar su merchandising.
El mayor problema que presenta Venom, radica en su falta de rumbo narrativo. Casi la primera mitad de la película es un sopor en el que vemos a Tom Hardy con su historia personal, e imitando a Vincent D´Onofrio en la primera entrega de Hombres de Negro; es decir, cayendo en la comedia absurda, que en pleno 2018 ya a muchos no causa gracia. Recién y tras la primera secuencia de acción, el film arranca y no para; pero para ese entonces ya vimos 45 minutos de metraje, en el cual en más de un tramo se amaga con enfocarse en el terror.
La edición (o carencia de ella) es otro fallo notable. Se nota la falta de metraje en varios tramos, así como un montaje vertiginoso que en más de una ocasión se usa para camuflar un CGI bastante pobre (súmenle que todas las peleas son de noche o con gas en el ambiente). Lo extraño es que es un problema recientemente visto en El Depredador.
Así y todo, Venom cuando empieza, no aburre. Los personajes pese a que casi ninguno tiene construcción (salvo Eddie Brock), no molestan, ni se hacen irritables como si vimos en otros films comiqueros. Eso sí, el desperdiciar a Michelle Williamsdebería estar prohibido por la ley.
Como verán, Venom no es buena, pero tampoco es esa basura que se veía venir según algunos comentarios. Quizás ahí esta su peor error, que se vuelve una cinta olvidable, y no directamente mala, ya que hemos vistos casos de películas terribles que se terminen convirtiendo en film de cultos, pero por desgracia, el simbionte ni eso llega a ser.