Todo gira alrededor de la mirada de una niña de seis años, Frida (Laia Artigas), sus padres fallecen y se va a vivir con sus tíos Esteve (David Verdaguer), es el hermano de su madre, Marga (Bruna Cusi) y su prima Anna (Paula Robles), además de seguir viéndose con sus abuelos y amigos.
La película está basada en las vivencias de la directora Carla Simon durante el verano de 1993 en el que perdió a su madre y tres años antes había muerto su padre. En el Verano 1993 se filmó en el mismo pueblo donde Carla tuvo que vivir cuando tenía 6 años.
La cámara se para frente a la imagen de Frida, detallando cada momento de su vida, los integrantes de esta historia se irán conociendo, donde están presente sus sueños, alegrías y tristezas. Existen secretos y mentiras y temas que los niños no deben ni escuchar ni saber, pero en algún momento todo se descubre, contiene interesantes diálogos y resulta bastante emotiva, logra llegar a los corazones de los espectadores y cuenta con un buen montaje y guión.