Un grupo de adolescentes va a pasar sus últimas vacaciones antes de la universidad a México. Lo que iba a ser un viaje de locura y excesos termina atrapándolos en una versión sangrienta de “verdad o reto” (o verdad consecuencia, como le decimos nosotros). Ayi Turzi te cuenta más de qué se trata el estreno de terror de este jueves.
Olivia (Lucy Hale) es toda una altruista: mientras sus amigos suben selfies, ella usa las redes sociales con fines benéficos. Tiene planeado para ese verano un descanso a tono, pero Markie (Violett Beane), su mejor amiga, la arrastra a unas vacaciones en México con todo el grupete de amigos: Lucas (Tyler Posey), que es el novio de Markie pero también le pasan cosas, correspondidas, con Olivia; Bra (Hayden Szeto) quien le oculta su homosexualidad a su padre policía; Tyson (Nolan Gerard Funk), aspirante a la carrera de medicina que ya va practicando dándole recetas a menores de edad; y Penélope (Sophia Ali), su novia, que roza el alcoholismo.
Última noche de la estadía, Olivia se aburre, conoce a un chico que los termina llevando a todos a una iglesia en ruinas en las afueras y propone el juego. De nuevo en su vida cotidiana, Olivia confirma que el postulado del desconocido es cierto: si elegís verdad y mentís, si elegís reto y no lo cumplís o si te negás a jugar, morís. Al mejor estilo It Follows el juego comienza a perseguirlos, manifestándose en el orden en el que jugaron aquella noche. Y no pueden escaparse.
La trama al principio llama la atención y el primer acto engancha. Después empiezan a aparecer algunos elementos del vínculo de las mejores amigas que parecen exagerados o innecesarios, o repiten estrategias para resolver problemas y todo se vuelca en una maraña aburrida de seguir. Y sí, en un momento da un giro tan radical que parece que empieza otra película diferente y no podes evitar bufar.
La tensión se canaliza en focos muy puntuales que van desde el momento en que el juego se manifiesta (apareciendo la consigna por escrito o hablando a través de personajes poseídos) hasta que se dice la verdad o se cumple el reto. El resto de la trama, es decir, los vínculos entre los personajes y la peripecia que atraviesan para tratar de salir vivos del desafío, no nos importa demasiado.
Lo destacable del grupo de amigos es que se alejan de los típicos adolescentes estúpidos de las películas de terror de esta clase. Si bien la mayoría de sus herramientas de investigación son Facebook y Google, no se quedan paralizados gritando cuando pasa algo, y actúan de modo coherente, demostrando un sentido común que en algunos momentos sorprende. También merece mención el arco de transformación que opera sobre el personaje de Olivia respecto de cómo es al principio y cómo termina resolviendo el tremendo lío que armó, lo cual ayuda a darle a la película un cierre satisfactorio.
Con una historia que arranca bien pero se enrosca en su propio laberinto y se hace un poco larga, momentos de tensión aislados pero logrados, y a pesar del enorme mérito de no presentarnos adolescentes estúpidos, Verdad o reto pasa desapercibida.