Se separó de la novia, se quedó sin trabajo como locutor experto en rock y tiene un solo amigo. Pero Vergara (Jorge Sesan) está empeñado en ser padre. Claramente, las condiciones, ni siquiera las biológicas, parecen poco ideales, pero este personaje bastante neurótico y huraño está decidido a cumplir su sueño. Aún con altibajos, y no del todo redonda, director y actor lograron una especie de comedia amarga con personalidad y gracia. Que se mete con temas como el deseo de la paternidad, en general más dedicados a personajes femeninos. Y con un protagonista muy poco interesado en caer bien a nadie, lo cual genera situaciones que bordean el absurdo. Curiosamente fresco. Y original.