Un lugar de abundancia de plantas, de verde. Un espacio en donde rebosan los aromas, las sensaciones. En Vergel, la segunda obra de Kris Niklison (Diletante) y la primera en el terreno de la ficción, la palabra toma un significado tan literal como simbólico: una conglomeración de emociones, sentimientos y colores dentro de un pequeño departamento y un limitado período de tiempo. Esta co-producción entre Argentina y Brasil apela a lo corporal y evoca los sentidos en una narración bien a tono con la modernidad cinematográfica nacional.