Fall (Vértigo) tiene a dos personajes débiles en un entorno fuerte y hostil: chicas saludables y estúpidamente imprudentes que suben a una torre de 600 metros de altura como una forma de terapia alternativa. Pero la película es lo que busca ser: una experiencia de shock cinematográfico, sostenido por un tratamiento visual inmersivo de ansiedad acrofóbica.