La venganza del VHS
Las películas cuya temática gira en torno del supuesto “material encontrado” (o found footage, como se lo conoce en inglés) no aparentan tener fecha de vencimiento dentro del cine de terror actual. Este subgénero que explotó con El proyecto Blair Witch (The Blairwitch Project, 1999) a fines del milenio pasado -y nos dejó en el camino algunas obras más que interesantes como Rec (2007), Actividad Paranormal (Paranormal Activity, 2011) y Cloverfield (Cloverfield, 2008)- nos presenta su más reciente obra: Las crónicas del miedo 2 (V/H/S/ 2, 2013).
Esta secuela -al igual que su antecesora- funciona como una antología de terroríficas historias breves, todas unidas por una característica: son filmaciones amateurs grabadas en VHS (sin importar el nivel de desuso en que se encuentra dicho formato al día de hoy) las cuales son descubiertas por una dupla de investigadores que se mete sin autorización en la casa de una persona desaparecida.
Desde apariciones fantasmales hasta zombies haciendo trekking -pasando por cultos satánicos y abducciones alienígenas- los directores de cada una de las historias no escatiman en recursos ni les tiembla el pulso a la hora saturar la pantalla de sangre, tripas y mutilaciones accidentales o auto infligidas para satisfacer a todos y cada uno de aquellos entusiastas del costado más gore que el género tiene para ofrecer.
Todas las historias están repletas también de los clásicos sustos de rigor: gente apareciendo cuando no se la espera, monstruos surgiendo de lugares inesperados y un extenso menú de recursos sacados de un manual que tranquilamente podría titularse "estilo cámara en mano".
Si bien sus méritos técnicos pueden no estar a la altura de otras producciones similares, no deja de tener ese encanto de película en clave de bajo presupuesto que se las ingenia para darnos unos buenos sustos conforme avanzan las historias, sostenido también por lo descabellado que pueden llegar a ser cada una de estas propuestas.
Aquellos amantes de esas películas que prácticamente salpican sangre a través de la pantalla seguramente disfruten con Las crónicas del miedo 2; y los que no sean tan amigos del género tal vez deberían considerar un pasatiempo lo más alejado de las filmaciones caseras y cintas perdidas como les sea posible.