Verne otra vez
Si hay algo filmable son las eternas novelas del gran Julio Verne, las mismas que en libros leíamos imaginando mil aventuras asombrosas y de placer infantil o adolescente sin fín. Ahora llega esta nueva y remozada adaptación vía Hollywood que tiene el plus de integrar algo de otras similares fantasías literarias como "Los viajes de Gulliver" de Jonathan Swift y "La isla del tesoro" de Robert L. Stevenson, más el desarrollo visual del 3D y efectos especiales de última generación, lo cual redondea la propuesta.
El chico Sean Anderson (Josh Hutchernson) recibe una señal de auxilio de su extraviado abuelo que se ha perdido en busca de misterios hace varios años (nada menos que Michael Caine en simpático rol) e irá en su búsqueda a la isla del título que está por la Polinesia, pero se le adhieren: su tutor (un ajustado y cómodo al papel: Dwayne Johnson) más una chica atractiva (la Ex-"High School Musical": Vanessa Hudgens) y su padre (Luis Guzmán que viene a llevar la parte cómica del relato).
El equipo mencionado recibirá sorpresas tanto con la fauna y flora del lugar paradisíaco como las fuertes situaciones climáticas que los acosarán, logrando un relato entretenido y hecho con profesionalidad y rigor, eso no cabe dudas. Quizás con menos magia e ingenio que aquella memorable "La Isla Misteriosa" de Cy Endfield (1961)que presentaba efectos del no menos grandioso Ray Harryhausen, pero claro los tiempos cambian y esta será de la preferencia de los niñitos de hoy.