Una historia de amor que atraviesa distintas épocas y conflictos sociopolíticos.
Cuenta la historia de dos jóvenes, Ana y Lucho que se conocen en una Navidad, (tal vez es una bendición comenzar a mirarse en un día tan especial), crecen juntos y comparten distintos momentos; su historia de amor transcurre desde la niñez hasta su adolescencia y pertenecen a la clase media limeña. Ellos viven y sufren durante la guerra de guerrillas en el Perú de los años 1980 y 1990 entre el Gobierno y Sendero Luminoso y el MRTA guerrilla.
Ellos se miran, se desean, intentan divertirse, en medio de la violencia, la pobreza, en un lugar sin demasiadas oportunidades, procuran pasar momentos con amigos, pasean y se reúnen a escuchar música pero en varias oportunidades son sorprendidos por cortes de energía ordenados por el gobierno, deben tolerar los constantes toques de queda y salir con documentos. Los traslados de una casa a la otra no son seguros y se producen decenas de muertes por las noches, además se exponen a controles militares de la policía y deben soportar los malos tratos con una sonrisa dibujada en sus rostros.
Sus momentos de paz son cuando están con la familia y los amigos. Ana (Andrea Patriau, es su primera experiencia en el cine) tiene un sueño que es ser directora de cine, pasa gran parte de su tiempo filmando todo, y junto a Lucho (Jair García) a quien le gusta la música viven refugiándose constantemente en un viaje imaginario a Tombuctú (lo proyectan desde niños hasta su adolescencia, como una metáfora). Ante la incertidumbre sus amigos comienzan a irse a otros países, ellos van soportando las despedidas de cada uno de ellos que parten en busca de un futuro mejor.
La directora Rossana Díaz-Costa nació en 1970, en Lima, Perú, está es su ópera prima y ha ganado varios premios. Vale destacar que ella vivió esta época, tenía la edad de estos jóvenes, y los protagonistas al igual que otros actores que se encuentran en este film transitaron de una forma u otra esos dolorosos momentos y la inestabilidad e incertidumbre que marcaron la época. A través de esta historia de amor, fresca, ágil y juvenil, se cuentan los oscuros acontecimientos de un país. Esto sirve para tener memoria histórica y para aquellos que no la conocieron tener un acercamiento a la misma.
Se realiza una cuidada reconstrucción de época, incluido el vestuario, sus costumbres y la música que tiene un rol protagónico (Soda Stereo “Nada personal”, Charly García "Pasajera en Trance”, "Piloto adolescente" Jas, “La estatua del jardín botánico” del grupo español Radio Futura, entre otros). Su relato es sencillo pero tiene ese toque nostálgico que va a llevar a algunos espectadores a sentirse identificados.