Viaje inesperado marca el retorno de Juan José Jusid al cine, un regreso que no deja entrever la calidad que el director supo lograr en su filmografía anterior.
Pablo vive su vida en Río. Una hermosa novia, una carrera prometedora y una oficina con una vista paradisíaca. Todo cambia cuando recibe el llamado de Ana, su ex esposa y la madre de Andrés, su hijo adolescente. Ella le cuenta que el muchacho no está bien y que tanto en la escuela como en el ámbito familiar se presentan problemas constantemente, y entonces Pablo decide viajar a Buenos Aires para poder intervenir como pueda con su hijo para quien él es casi un desconocido, dando así lugar al Viaje inesperado que da título al film.
Más allá de que la historia del film carece de originalidad, la trama nunca llega a atrapar al espectador, la cantidad de clichés con los que el guion pretende ahondar en el aspecto emocional de la historia nunca llegan a conectar del todo con el conflicto. Incluso el intento forzado de relacionar esta historia con el bullying tampoco funciona, queda descolgado del argumento principal y nunca termina de ser incorporado por los personajes hasta los últimos minutos del film.
Las actuaciones son otro punto que no llega nunca a desarrollarse bien en el film, más allá de la correcta interpretación de Tomás Wicz en el papel de Andrés, Pablo Rago bucea en el código de la telenovela lo que no ayuda a sortear la trama forzada y repetitiva de la película y su personaje habla un portugués que se vuelve involuntariamente gracioso.