Un documental sobre un sujeto interesante y conmovedor pero que sufre de carencias narrativas.
El trabajo de personaje es algo fundamental en cualquier empresa narrativa, sea de documental o largometraje, pero aún cuando sabemos que tenemos un personaje de carne y hueso, y somos completamente conscientes de que lo hace vibrar, moverse y motivarse, la historia es indispensable para ver y poder admirar al personaje. Victoria es un documental con un sujeto conmovedor por la pasión que nace de su ser, pero su fluidez narrativa no hace más que contribuir a una simple comprensión.
La voz cantante
Victoria, cuenta la historia del personaje titular, una mujer de 37 años que quiere prosperar como cantante, y sobrelleva los múltiples obstáculos de lo que implica la publicación musical, al mismo tiempo que su día a día con su familia y su actividad como profesora de canto.
Victoria, el sujeto del documental, es una mujer con muchísima pasión, que lo da todo, absolutamente todo, esté cerca o no del micrófono. Es una mujer con una voz potente, que de verdad ama la música, y ese amor, esa capacidad creativa única de crear letras y melodías de la nada, esa determinación para superar los obstáculos, es lo que la hace identificable con el espectador. No obstante, Victoria, la película, tiene un enorme problema. Su obsesión por mostrar la realidad sin cortes, su falta de ritmo y la falta de una estructura narrativa clara, hace que toda esa pasión se entienda pero no se haga sentir.
Conclusión
A pesar del evidente talento vocal y lo admirable de sus esfuerzos de su sujeto, Victoria es un documental que pierde muchos puntos por su tedioso ritmo narrativo. Una pena, porque tenían un personaje y un tema, que canalizado apropiadamente, tenia tela para cortar… pero eso ya depende del ojo de quien mira.